Ha crecido a sus anchas, la verdad que desde que dejó de florecer ha estado en un segundo plano y se ha vuelto loco. Además necesitaba una maceta, bueno dos. Como tenía dos partes claramente diferenciadas lo he separado en dos de mis macetas.
Esta vez empiezo por los resultados finales.
Lo primero cortar el exceso....
Pues si que le hacía falta un trasplante, sólo hay raíces!!
Y aquí el primero en su nueva maceta.
Después de plantarlo vi que no me convencía la rama que salía completamente recta, así que fuera con ella. Así me gusta más.
Y aquí el segundo candidato. En otra maceta de las mías.
Y aquí aprovechando un trocito de musgo.
Parece que estos Rosales son gemelos, me pasó lo mismo que con el primero, hay una rama demasiado recta, así que mismo tratamiento para su hermano....
Un detalle de la maceta, que creo que no se aprecia, es en forma de copa, craquelada con toques azules.
silvia vaya lujo trasplantar en macetas propias,te ha quedado muy bien.la blanca y azul me gusta muchisimo.
ResponderEliminarun abrazo
Si, reconozco que da una gran satisfacción. Y lo bueno es que siempre hay para elegir.
EliminarUn abrazo
Pues claro que si. Es una gozada plantar tus propias macetas, ¿verdad?.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que te voy a contar... Habrá macetas más bonitas en el mercado, mejor acabadas, de mayor calidad... Pero nada que ver con las de cosecha propia.
EliminarUn abrazo
Preciosa la última maceta.
ResponderEliminarEnhorabuena Silvia por tu buena mano.
Un abrazo
Muchas gracias Daniel. Me gustaría tener mejor mano, pero bueno, es un hobby y me lo paso como una enana y a veces salen cosas curiosas.
EliminarUn abrazo
Preciosas las macetas. Cuando los rosales crezcan y florezcan quedarán unos conjuntos magníficos. Además está el valor añadido de tus propias macetas...
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo. César.
Si, les falta madurez para crear un conjunto de verdad, pero bueno, por algo hay que empezar.
EliminarGracias César, me alegro que te gusten las macetas.
Un abrazo