La primera maceta está elaborada en gres chamotado, he marcado la rugosidad propia del gres y lleva un esmaltado bastante imperceptible en verde que le da un aspecto de vejez.
Esta maceta es la más pequeña de toda la hornada, también elaborada en gres con una capa que cae un rojo. Esta maceta la ocupé rápidamente con un clavel enano, clavel que no os pude mi enseñar, otro cadáver a mis espaldas! Me tengo que hacer mirar lo de las plantas de acento..... Mato más que las que me sobreviven, acaba siendo frustrante.
Las dos macetas siguientes fueron pensadas en momentos diferentes para un mismo árbol, un pequeño celtis occidentalis, fue uno de mis primeros pequeños en llegar y le tengo un cariño especial. La primavera decidirá con cual se queda.
Este es el susodicho:
Esta maceta es para una planta de acento de tamaño medio-grande. Por fin me ha salido un craquelado que me guste!
Y esta es la última maceta que será destinada a un arbolito pequeño, aún no sea cual. Creo que árboles pequeños que necesiten maceta de bonsai no tengo, pero bueno, será cuestión de echar un vistazo.
Preciosas macetas, todas ellas. Respecto a las dos del celtis a la primera le veo un problema, que sería el reborde, lo que hace difícil el transplante, pero repito que son todas magníficas.
ResponderEliminarEnhorabuena. Un abrazo. César.
Muchas gracias César. Pues la primera maceta del celtis no creas que va a quedar tan justo, es que la maceta es más grande de lo que parece, siempre se me olvida poner algo de referencia.
EliminarUn abrazo
Creo que ya vas cogiendo la mayoría de edad (en cerámica, claro) El crequelado está muy bonito. ¿no has probado a darle tinta china?
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Martín, me animan mucho tus palabras. Pues no, con tinta China no he probado, pero me lo apunto para la próxima hornada.
EliminarUn abrazo